Consejos para manejar moto con pasajero
Aunque a la mayoría de nosotros nos gusta andar en bicicleta solos, hay mucha gente que suele ir con un pasajero, ya sea su pareja o alguien que quiere (o tiene que) ir con él en algún momento. ¿Pero sabes realmente lo que significa ir en bicicleta con un pasajero? Porque no es lo mismo que ir solo, con alguien que pesa 50 kilos, o con alguien que pesa más que tú. Dejaremos de lado por ahora la idea de conducir un coche pequeño, pero si quieres saber más sobre ello, te recomiendo que le eches un vistazo al artículo que Josep Camós publicó en Motorpasión.
Nos centraremos en conducir un coche con un adulto en el asiento trasero. En este caso, lo primero que hay que hacer es asegurarse de que el pasajero tiene el equipo necesario para conducir la moto. No sería el primero en caerse de la bicicleta y hacer el ridículo usando sólo un casco y no mucho más. Porque una de las primeras cosas que hay que recordar es que si llevas a alguien contigo como pasajero, como piloto, eres responsable de lo que le pase. Legalmente puede que no sea así, pero moralmente no conseguirás el mejor trabajo si algo le pasa a alguien que es responsable de ti.
Cuando se viaja con un pasajero…
El primer paso parece obvio, pero es por eso que a menudo se pasa por alto. Primero tienes que comprobar si tu bicicleta puede soportar ese peso extra. No sería la primera vez que intentamos llevar más de 200 kg en un 125 o incluso cargar un ciclomotor, y no termina bien. Recuerde que el peso extra afecta a la aceleración, el manejo y especialmente a la frenada. No sólo puso mucha presión en la suspensión. Y por último, con especial dedicación a los que les gusta sacar cosas de la moto para hacerla más ligera, nunca piensen en llevar a un pasajero sin reposapiés.
Entonces explícale al pasajero cómo y dónde subir a la moto. Quemar en el tubo de escape tampoco es agradable. Y hacer malabares con un elevador de piernas para llegar al asiento del pasajero no es para todos. Es mejor si el conductor se sienta en la moto con ambos pies, con ambas piernas en el suelo y le dice al pasajero por dónde entrar, como un caballo. Ponga su pierna en el estribo, y cuando se pare en él, deje que su pierna descanse en el asiento del estribo del otro lado. Normalmente no es una buena idea hacer esto con una bicicleta en el estante del medio. Porque aunque parece que hace que la bicicleta sea más estable, el peso extra puede ser un problema al quitarla del mango.
Cuando se viaja con un pasajero…
Entonces explique al pasajero que está lo más cerca posible del conductor. Especialmente porque puede cambiar de marcha y golpear la parte trasera durante el frenado, lo que hace que sea aún más difícil de conducir. Dejar caer el gas también es un peligro, por lo que la solución en ambos casos es sentirse lo más cerca posible del conductor y abrazarlo si es posible. También es una buena idea poner las manos en el tanque (dependiendo de la configuración de la moto).
Después de todo esto, es hora de irse. Lo más importante aquí es explicarle al copiloto que no debe moverse en el sillín, que cada movimiento afecta a la bicicleta y puede llevar a una caída. Lo más típico de los jinetes inexpertos es que cuando llegan a una curva se inclinan en dirección contraria, lo que hace aún más difícil seguirlos. Una opción puede ser decirles que miren por encima del hombro cuando lleguen al lado de la curva. Esto les da un sentido de participación en la conducción, y también ayuda con el diseño. Es una buena idea acordar algunos gestos para comunicarse con el pasajero (si no tiene un intercomunicador). Esto se debe a que apretar y pellizcar los riñones puede ser interpretado de muchas maneras diferentes. Lo mejor es dar unos golpes en el hombro y mover la mano a la altura de los ojos.
Otro momento crítico es llegar a los semáforos y detener la bicicleta. En este punto, dígale al pasajero que no quite las piernas de los reposapiés. Con tu apoyo, esto es suficiente para mantener la bicicleta estable. Y si la parada va a ser el final de la ruta, también debes tener en cuenta que para bajar de la bicicleta, tienes que conducir de la misma manera que para subir, pero en la dirección opuesta. Ponga las piernas del jinete en el suelo, déjelo pararse en los reposapiés, ponga su pierna en el asiento y salga por el mismo lado por el que entró.
Viaja con el pasajero…
Por último, pero no menos importante, al transportar pasajeros, no es una buena idea tratar de demostrar nuestras habilidades de conducción. No hay nada peor que un pasajero asustado o la mala prensa que puede hacerte sentir como un loco. El punto es que este pasajero quiere volver a su moto y divertirse en el viaje.
He experimentado algunos de estos casos de primera mano. Por ejemplo, cuando puse a mi compañero de escuela en mi Vespino y vimos lo bien que se detuvo el autobús delante de nosotros. O cuando hace unas semanas me subí a una persona que no está acostumbrada a ser pasajera y le quemé las manos en el tubo de escape, tratando de agarrarlo para que no se resbalara cuando me detuviera. Aunque tienes la opción del llamado «lobo solitario», que nunca lleva a nadie en bicicleta.